Como parte de mi tercer parcial de mi clase Centro América precolombina, tuvimos que leer el libro completo de “Historia verdadera de la conquista de la Nueva España” escrita por Bernal Díaz del Castillo. Lo que mas amo de la universidad y la carrera que estudio, es el conocimiento personal que me deja en que meditar. En esta ocasión quiero compartir lo que formó parte de la conclusión de mi trabajo, y lo que forma parte de mi ideología personal como futura antropóloga.
La lectura y análisis de este libro nos deja mucha riqueza en materia de conocimiento histórico a cerca de la conquista. Pero además es interesante analizar como desde antes que ambas culturas entraran en contacto, los unía un mismo instinto humano, un mismo ideal: Conquistar y no ser el conquistado.
Los pueblos de la región del nuevo mundo tenían documentado conquistas e intentos de conquista a otros pueblos desde antes de que vinieran los españoles. Los españoles venían de haber sido conquistados y con sed de conquistar para tener poder y riquezas. Pareciera que el hombre por naturaleza trae el instinto de querer subyugar, tener poder y esto aún se puede ver en nuestras sociedades “modernizadas” donde si bien ya no se dan al estilo de los mayas por ejemplo, o en cruzadas como en España, se refleja desde las relaciones interpersonales de noviazgo hasta los gobiernos actuales.
Por mucho tiempo a la conquista de nuestro continente se le ha catalogado como una maldición y se le ha condenado con cierto rencor, sin embargo al estudiar el contexto histórico los españoles, sólo respondían al sistema religioso económico-político propio de su época. En las últimas décadas, muchos estudios se han basado en estos hechos para atribuir el retraso económico de Latinoamérica. Cierto o no, conocer nuestra historia y eventos como la conquista debería ayudarnos a proyectarnos al futuro en vez de llenarnos de rencor contra la historia que no estuvo ni siquiera bajo en control de los protagonistas.
Si Latinoamérica de verdad quiere avanzar debemos de comenzar por eliminar barreras y proponer soluciones no con banderas partidistas y una vez mas con el deseo de subyugar y conquistar, sino con la intención de no cometer los errores del pasado y convertir lo que si bien nos ocasiono retraso, nuestro suelo donde sembrar y nuestra brújula que nos dirija hacia donde caminar. Mientras, la historia de la conquista de América seguirá teniendo solo un valor histórico que servirá para llenar un programa escolar donde se repase la “ triste” historia de los que nos subyugaron. ¿ Cuántos años más van a pasar para despertar?
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