martes, 20 de abril de 2010

"Método genealógico e historias familiares Estudios en el espacio teórico del parentesco"

Método genealógico e historias familiares
Estudios en el espacio teórico del parentesco

Existen diversos métodos para el estudio de parentesco, el etnógrafo en particular cuenta con el método etnográfico para reconstruir las relaciones parentales del grupo que investiga. En este artículo la autora María Isabel Jociles presenta algunos de los usos del método genealógico; así como sus inconvenientes y ventajas para aquellos que decidan utilizarlo como herramienta para el estudio del parentesco.

El etnógrafo aplica una multiplicidad de procedimientos y fuentes de información como: observación participantes, el método biográfico, el método de redes, la encuesta por cuestionario, entrevista grupales entre otros, con el fin de contrastar la veracidad de la información o bien para conocer un mismo fenómeno desde diferentes perspectivas. Para Jociles el método genealógico es uno de los mejores métodos en el tipo de estudio del parentesco por cuanto consiste en la reconstrucción de las relaciones parentales. Para ella hablando de las ventajas que este método tiene, una de las mayores es que puede someter los fenómenos de parentesco a cuantificación y a análisis estadístico; aunque también por otra parte –por ejemplo para el caso que nos interesa cómo le serviría a un antropólogo- este puede calibrar el grado en que aparece, en una determinada zona o en un colectivo concreto, una cierta modalidad de matrimonio o una cierta forma de transmisión hereditaria a través del mismo, aunque también reconoce que existen otros métodos y técnicas de producción de datos de los cuales también el investigador se puede valer como los padrones municipales, registros parroquiales, registros civiles, protocolos notariales entre otros.

Para Jociles otra de las ventajas del método genealógico –que cae en el campo de lo cualitativo- es que ayuda a detectar practicas relacionadas con el parentesco cuya consideración puede contribuir a elucidar las lógicas domésticas que se estudian y que no suele ser mencionadas por ejemplo en las entrevistas semi directas o conversaciones informales. Jociles reconoce que como todo método también tiene inconvenientes por ejemplo la gran cantidad de tiempo que requiere el uso de este.

Por otra parte ella dice que antes de utilizar el método genealógico es preciso poseer algunos conocimientos por ejemplo sobre el sistema de notación que la antropología ha ideado para consignar los datos que se van produciendo sobre las fuentes de información de donde se extraen. Los antropólogos ya se antes o en el transcurso del proceso acostumbran a recurrir a un sistema de signos que le sirven para representar las relaciones genealógicas, a esto Jociles le llama “convencional”. Los signos que se utilizan -alguno como paterno filial, materno filiar, hermanos- ya están dados, sin embargo en ocasiones para representar divorcio, muerte, adopción y otros es creado por el antropólogo dependiendo el caso y el grupo que estudia, por lo que se hace necesario que adjunte a los diagramas una leyenda que ayude a reconocerlos.

Al utilizar el método genealógico también se hace necesario hacerse de la ayuda de otros instrumentos por ejemplo las fichas genealógicas y junto con ellas determinar las unidades de observación y registro. Jociles dice que es importante determinar la naturaleza de la información que se registra en cada ficha por lo que deben haber fichas individuales y colectivas para cada caso. Por otra parte además de las fichas también se hace necesario otros instrumentos de registro como lo son las grabaciones.

Hablando de las fuentes de información Jociles dice para que un investigador logre obtener el resultado más óptimo de su investigación uno de los caminos que debe tomar es el que conduce a la triangulación o diversificación de técnicas, métodos y fuentes. Entre algunas de las fuentes de información ella menciona: los relatos de los informantes, los documentos de los registros públicos, documentos escritos y audiovisuales guardados por la familia entre otros.

Jociles dice que una de las mayores interrogantes del investigador que utiliza el método genealógico hace es sobre cuántas unidades familiares reconstruir la genealogía. Para ella esta duda admite múltiples respuestas en función de factores de diversa índole, es decir la respuesta podría variar dependiendo el caso como: la profundidad genealógica que se quiere alcanzar, el número y el tipo de aspectos sobre los que se quiere indagar, la clase y variedad de fuente a la que se va a acudir entre otras.

Para Jociles el procedimiento de la reconstrucción de la genealogía comienza por familiarizarse previamente con el sistema de parentesco y con la cultura propia donde se va investigar. Ella –hablando ya acerca del procedimiento- dice que no es factible ofrecer un método universal que sea válido para cualquier sociedad puesto que varía según la población estudiada. Por otra parte lo que ella hace es explicar cómo otros han comenzado con el proceso de investigación; por ejemplo dice que Heritier comenzó interrogando directamente a los informantes de manera que en su caso en censo de la población constituyó un producto de la encuesta genealógica. Otro ejemplo es la antropología francesa que comenzó por preguntar al miembro más anciano de cada unidad familiar. Por otra parte en cuanto al modo de realizar la propia reconstrucción genealógica también existen una diversidad de procedimientos, por ejemplo una vez más Heritier interrogaba a sus informantes primero sobre su filiación ascendente agnaticia hasta el antepasado conocido más antiguo, y a partir de este iba después confeccionando la genealogía descendente de generación en generación. Para Jociles una vez elaboradas las genealogías es frecuente completar y ampliar la información con otras fuentes documentales.

Una de las problemáticas con las que se encuentran los investigadores una vez finalizado el procedimiento genealógico es que no saben qué hacer con la gran cantidad de información que ha acumulado, cómo proceder para su análisis e interpretación. Para ella lo aconsejable es que durante la etapa del análisis, el investigador tenga en cuenta los resultados provisionales que ha ido generando mediante los pre análisis sucesivos de las reconstrucciones genealógicas y que traiga a su memoria lo que persigue con su investigación, así tendría una base teórica-empírica sobre la cual reflexionar y que le conducirá a la posible interpretación más rica y compleja de su trabajo. Por último la autora dice que a pesar de las amplias posibilidades que el método genealógico brinda, presenta algunos problemas teóricos-epistemológicos que en alguna medida cabe superar con el método de redes. Ella señala que una de las ventajas del método de redes es que entraña centrarse en las relaciones activadas en la práctica con distintos fines.

bibliografía
  • Jociles, María Isabel              "Método genealógico e historias familiares Estudios en el espacio teórico del parentesco"  2006

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